miércoles, 18 de noviembre de 2009

los sanduis en tokio


Esta receta la he cogido de un libro sobre Izakayas, el equivalente japonés de los bares de pinchos de España (Izacakaya, The Japanese Pub Cookbook, Mark Robinson, 2008, Tokio, ed. Kodansha). Cuenta que el tofu curado en miso tiene un sabor parecido a nuestros quesos azules, después de madurarlo durante al menos un año… pero no pongas esa cara, también se puede empezar a tomar a partir de los 2 días de maduración; a mí no me ha empezado a gustar hasta después del primer mes de maduración; antes era simplemente tofu con miso, sin nada más… ahora tiene un sabor suave a miso con nEn realidad esto es una mezcla entre una crema de marisco tradicional pero con las especias de un laksa (en otra proporción) y en vez de usar nata, tiene leche de coco. El resultado es bastante distinto porque la proporción de especias y de leche de coco es mucho menor, se reduce el picante para que la puedan tomar todos, siendo el sabor protagonista el del marisco. En definitiva, una crema con el protagonismo del marisco, cremosa por la leche de coco, ligeramente especiada y presentada de una manera más elegante a la de un laska (ver post anterior). Y para darle un color más cercano al del marisco, he reducido la cúrcuma que da un color muy amarillo y he añadido algo de tomate.
Otra diferencia fundamental entre este plato y un laksa es que aquí he emulsionado la crema con goma Xantana. El motivo: para ligarla y espesarla. De esta manera se le devuelve ese aspecto más entero de una crema tradicional de navidad. Cuando se cuece la leche de coco, se acaba cortando, dejando a la vista la grasa, que forma una dispersión y eso es justo lo que quiero evitar.
Es verdad que leyendo la receta parece complicada, pero te puedo asegurar que no tardé más de 2 horas y media en prepararlo para unas 18 personas.otas ácidas y una textura más compacta.

inglaterra y su plato


Irlanda, al igual que su vecina Inglaterra, tiene una cocina compuesta principalmente por platos sencillos pero contundentes, elaborados con ingredientes tan básicos cómo el pescado, la carne, los cereales o las indiscutibles protagonistas en toda mesa irlandesa que se precie, las patatas.
El aprecio (o casi podríamos decir adoración) que los irlandeses profesan a este nutritivo tubérculo tiene una raíz histórica. Entre los años 1846 y 1851 una época de desoladora precariedad, conocida cómo La Gran Hambruna Irlandesa, afectó a millones de personas de varias capas sociales, como siempre especialmente a las más bajas.
Durante estos años miles de irlandeses murieron por desnutrición a causa de la escasez de alimentos, en especial de algo tan básico para ellos cómo la patata, afectada por un arrasador hongo que echaba a perder las cosechas. Pocos años después de su llegada al país procedente de América se había convertido en el producto agrícola número uno, gracias en gran parte a lo adecuado del clima irlandés respecto a su cultivo, con lo que multitud de familias dependían del producto tanto económica cómo alimentariamente.
Años después los irlandeses volvieron a poder disfrutar del apreciado tubérculo y su protagonismo se ha hace patente en la gran mayoría de platos tradicionales. Un buen ejemplo de ello serían los potato farls o potato cakes, un acompañamiento a medio camino entre el pan y nuestra tortilla de patatas a base de puré de patatas, harina, mantequilla y sal. Suele ser un componente habitual en el tradicional Irish Breakfast, similar al desayuno inglés pero con algunas diferencias.
Los huevos, el bacon y las salchichas serían elementos comunes, pero el black pudding (parecido a nuestra morcilla) y el white pudding (similar a nuestra butifarra blanca) son embutidos más característicos de la variante irlandesa. En lugar de las baked beans inglesas aquí es más normal que nos encontremos con los potato farls, y las tostadas de pan de molde tendrían su sustitutivo irlandés en el pan de soda, o soda farl, elaborado con bicarbonato en lugar de levadura y acompañamiento principal de la mayoría de comidas, no sólo del desayuno. Los tomates, champiñones u otras hortalizas son opcionales.
Una variante de este desayuno, servido mayormente cómo cena o incluso cómo merienda es el Ulster Fry (algo así cómo fritura del Ulster), un plato combinado típico de la provincia histórica de Irlanda del Norte a la que su nombre hace referencia. Como es de suponer todos los ingredientes que lo componen están fritos: huevos, bacon, salchichas, pan de soda, potato farls y tomates. Cómo veis una de las pocas diferencias respecto al desayuno es el momento del día en que suele comerse.
Hasta aquí la parte “ligerita” del tema. En un próximo artículo entraremos en materia con comidas principales, bebidas típicas y postres.

plato de japon


El tonkatsu ( 豚カツ ) es uno de mis platos favoritos japoneses y es muy popular entre los nipones. Muchas veces cuando quedo con gente a cenar acabamos comiendo esta declicia, cuando estuve en Kobe con Javi, (el autor de Motomachi-cake) estuvimos comiéndolo, y, también cuando hombrelobo vino a Kyoto, estuvimos cenando este manjar (y creo que le gustó) . Normalmente es de carne de cerdo ya sea hire (ヒレ, filete de magro) como rōsu (ロース, lomo ) aunque también puede ser de ternera (en tal caso se llama 牛カツ, gyukatsu) o de gambas (denominado 海老カツ, ebikatsu).
Para cocinarlo, habitualmente, se añade a la carne sal y pimienta al gusto, y se sumerge en una mezcla de harina, huevos batidos y panko (copos de pan japoneses) y, una vez empanizado, se fríe. Se suele servir con sopa de miso, arroz blanco, col cortada muy fina, encurtidos y salsa. いただきます!!

platos de italia


Bajo el lema de “Viaja por los sabores del mundo” Trilenium Casino lanza un nuevo ciclo de cocina internacional en el Buffet Trilenium. Esta sucesión de eventos con platos tradicionales de la cocina Italiana finaliza el 29 de abril. Durante estos días los visitantes del casino podrán degustar los más diversos platos típicos de Italia, sumados a la variada oferta ya existente.
El Buffet Trilenium propone a modo de entrada, platos como Bruschetta de jamón crudo, Tomate asado y aceitunas, Mozzarella Sfoglia rellena con vegetales asados. En lo que refiere a pastas, Ragú de cordero, Risotto verde con salchicha casera de cerdo y especias. También se ofrecerá una variedad de pastas rellenas y pastas secas con salsas Putanesca, Boscaiola y Arrabiatta, entre otras. Como platos principales habrá Pollo con vegetales a la Bagna Cauda, Osso Bucco a la Florentina y Pescado a la Toscana. Finalmente, de postre se podrán degustar exquisiteces como la Panna Cotta, Tarantella y Crema mokka helada con salsa de café.
La gastronomía de Italia posee un fuerte carácter tradicional, es extremadamente variada y refleja la diversidad cultural de sus regiones, así como también de su historia. Dentro de la misma coexisten abundantes aromas y sabores propios de la zona del mediterráneo.

LA GRAN COMIDA ITALIANA.


La gastronomía de Italia es extremadamente variada: el país fue unificado en el año 1861, y sus cocinas reflejan la variedad cultural de sus regiones así como la diversidad de su historia. La cocina italiana, especialmente la de las regiones peninsulares e insulares (centro y en el sur del país), está incluida dentro de la denominadas gastronomías mediterráneas y es imitada, así como practicada en todo el mundo. Es muy corriente que se conozca a la gastronomía de Italia por sus platos más famosos que son la pizza, la pasta y el risotto, pero lo cierto es que es una cocina donde coexisten los abundantes aromas y los sabores del mediterráneo. Se trata de una cocina con fuerte caracter tradicional, muy sectorizada por regiones, heredera de largas tradiciones que ha sabido perpetuar las antiguas recetas como la polenta que hoy en día puede degustarse en cualquier trattoria en el norte.

ARROZ Y `PASTAS

Las pastas son el ingrediente más reputado de esta cocina europea. Hay una gran elección de pastas que suelen estar como plato fuerte (como la lasaña y las rellenas de macarrones). Se suelen servir en Italia al comenzar la comida. Se sirven de forma sencilla, con mantequilla, con parmesano, con ragú de carne (a la bolognesa), o con salsas (alla carbonara, napolitana, Alfredo, 4 quesos, etc.), a veces aceite de oliva, o acompañamientos como mejillones. Las pastas rellenas como los ravioli o los tortellini, los cappelletti de Emilia (elaborados con carne picada de pollo), los pansotti de Rapallo (rellenos es espinaca y ricotta).
Los platos fundamentados en el arroz (que se denominan risottos), son uno de los elementos característicos de esta cocina mediterránea (al igual que de otras como la cocina valenciana). Se trata de una base culinaria para ofrecer una gran variedad de otros platos, se preparan generalmente cocidos con caldos olorosos que emplean especias como el azafrán (a la milanesa) en timbal (a la piamontesa), a veces empleado como relleno de otros ingredietes como el tomate o como guarnición de otros platos con pescado o mariscos. Con pesto (salsa de Génova preparada con albahaca, perejil y mejorana todo ello triturado con aceite, pecorino, ajo y piñones) y que sirve de acompañamiento a los trenette (tallarines planos), a la spaghetti a la siciliana (con berenjenas y salsa de tomate

miércoles, 4 de noviembre de 2009

plato de mexico!!!!!



Una de las muchas razones por las cuales los poblanos somos famosos, es por nuestra exquisita y variada comida. Sus ollas de barro, sus metates y las cucharas de madera, dan un toque diferente a todas las del país. Las raíces

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gastronómicas de la cocina poblana las encontramos en la combinación de la comida indígena con la hispánica; así nos dan una comida puramente mestiza. La cocina indígena fue muy rica en moles y pipianes, ya que para guisarlos tenían a su alcance al guajolote o pavo de papada, numerosas variedades de chiles y semillas, así como de jitomates y tomates. Muestra de ello fue, sin duda, el famoso mole poblano, nacido en el convento de Santa Rosa, allá por el siglo XVII. Los conventos fueron importantes en la creación y evolución de la cocina poblana. El mole es una especie de símbolo nacional. Como la china poblana, ha representado a México y le ha dado un lugar y un reconocimiento muy especial en la cocina internacional. No podemos olvidar el plato tradicional septembrino. Lleva en su preparación, los colores patrios: El verde del chile poblano, el blanco de la crema y el rojo de la granada. Son los ricos chiles en nogada. Podemos dar una lista larga de platillos que además de adornar nuestras mesas, son nutritivos y muy sabrosos. Por ejemplo: la tinga y las picositas rajas poblanas; los hongos totolcoxctl en el jugoso escabeche; el clemole de Atlixco o la carne de cerdo en salsa verde estilo Huauchinango; o la muy completa y suculenta olla totonaca; los gusanos de maguey; o unas costillitas bañadas con el muy mexicano pulque y muchos más.

plato tipico de ecuador!!


La guatita es un plato típico de Ecuador a base de mondongo - también conocido como librillo, estomago o panza de res/vacuno, callos, menudo, entre otros nombres -, se cocina el mondongo con papas en una rica salsa de mani o cacahuates. La guatita es uno de eso platillos que provoca reacciones previsibles: 1) si lo has probado antes y te gusta se te hace agua la boca con ver un plato de guatita, 2) lo has probado y simplemente no te gusta, 3) si nunca has probado ni guatita o ningún otro plato preparado con mondongo y no te parece muy apetitoso te parece uno de esos platos exóticos y raros y te parece lo mismo que comer gusanos, 4) has comido mondongo antes preparado de manera diferente pero no te convenció del todo y tienes la tentación de probar una versión diferente. Para mí personalmente hay muy pocos platos preparados con mondongo que me gustan y solo puedo comerlo en cantidades pequeñas porque el sabor es muy fuerte y me empalaga, pero la guatita es diferente, puedo comer varios platos y no me canso, la salsa de mani con papas lo hacen exquisito y el mondongo esta picado en pedacitos muy pequeños, acompañado con arroz, cebolla encurtidas, tomate, aguacate y aji se convierte en una combinación perfecta.
Tengo que mencionar que la guatita también es muy conocida como un remedio perfecto para el chuchaqui o resaca, es muy frecuente encontrar a los restaurantes que se especializan en guatita completamente llenos muy temprano los sábados y domingos. Mi mama, durante su fase de vegetariana, preparaba la guatita con carne vegetal o seitan, era una de las pocas maneras que podía lograr que comiéramos la carne vegetal, y era sin duda por la salsa de mani y papas; otra variación que hice durante mis días de estudiante era prepararlo con atún (porque se me antojo un plato de guatita y solo tenía papas, mani, leche y una lata de atún), y también salió muy rico.